lunes, 27 de junio de 2016

“Efectivamente él nos rescató del peligro mortal y volverá a hacerlo de nuevo. Hemos depositado nuestra confianza en Dios, y él seguirá rescatándonos.”
1 CORINTIOS 1:10 (NTV)
El miedo es una opción. Dios te está observando. Él sabe todo lo que estás pasando, y Él no tiene miedo de los resultados de cualquier dificultad o prueba a la que te enfrentas. Si Dios no tiene miedo, tú no tienes que temer tampoco. Confía en Dios y no cedas a tus miedos.
Cuando el apóstol Pablo se enfrentaba a una muerte segura, dijo, “De hecho, esperábamos morir; pero, como resultado, dejamos de confiar en nosotros mismos y aprendimos a confiar solo en Dios, quien resucita a los muertos. Efectivamente él nos rescató del peligro mortal y volverá a hacerlo de nuevo. Hemos depositado nuestra confianza en Dios, y él seguirá rescatándonos" (2 Corintios 1:9-10 NTV). Pablo tuvo la perspectiva correcta. Hizo la elección correcta. Reemplazó sus temores con fe.
La promesa de Dios para los creyentes es que, pase lo que pase, "Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman." (Romanos 8:28 NVI) — no es que todas las cosas sean buenas, sino que están trabajando para bien.
Eso significa que puedes dejar de escuchar a tus miedos. No hay ninguna dificultad, dilema, derrota o desastre en tu vida, que Dios no pueda utilizar para tu bien y para Su gloria. No hay que temer al futuro.
Tus miedos revelan que no confías en Dios. Hoy, haz una lista de tus miedos, y pídele a Dios que te ayude a identificar por qué tienes miedo en esas áreas. Luego pídele que te ayude a reemplazar tus temores, con fe.
¿QUÉ ESCUCHASTE? ¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional? ¿QUÉ PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).

AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o peticiones para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la respuesta que Dios te dio en oración.

“En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti. ” SALMOS 119:11 (NVI)
Hay más de siete mil promesas en la Biblia. Son como cheques en blanco, firmados por Dios, esperando ser cobrados por ti. Espero que estés memorizando cada uno de los versículos semanales de esta guía de estudio, porque tienes que guardar algunas de las promesas de Dios en tu mente y en tu corazón. Cuando empieces a dudar, cuando empieces a sentirte desalentado o deprimido, el Espíritu Santo puede traer estas promesas a tu memoria. La Biblia dice: "En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti." (Salmos 119:11 NVI).
Cuando le dices a Dios que deseas ser utilizado para sus fines, Él te promete tres cosas que se encuentran en Josué, Capítulo uno.
   Dios promete darte fuerza: "Nadie será capaz de enfrentarse a ti" (Josué 1:5 NVI). En otras palabras, cuando Dios te pida que hagas algo, Él te dará el poder para hacerlo. Donde Dios guía, Él provee.
   Dios promete darte éxito: "Entonces te irá bien en todo lo que hagas" (Josué 1:7 NTV). Dios no promete hacerte exitoso en lo que quieras hacer; promete que serás exitoso en lo que Él quiere que hagas. Si quieres tener éxito en la vida, es muy sencillo: empieza a hacer aquello por lo cual fuiste creado.
   Dios promete apoyarte: "Porque el Señor tu Dios te acompañará donde quiera que vayas." (Josué 1:9 NVI). La obra de Dios hecha a la manera de Dios, no carecerá del apoyo de Dios.
Hay muchas promesas para ti en la Biblia, pero tienes que descubrirlas. La Biblia dice, "recuerda siempre lo que está escrito en [este libro]. Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solo entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas." (Josué 1:8 NTV) ¡Esa es una promesa!
¿QUÉ ESCUCHASTE? ¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional? ¿QUÉ PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).

AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o peticiones para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la respuesta que Dios te dio en oración.
LA PROMESA, EL PROPÓSITO, EL LUGAR Y EL DÍA PARA DIEZMAR
“Lleva ese diezmo al lugar de oración... Esta práctica te enseñará a temer siempre al Señor tu Dios.”                                                                                    DEUTERONOMI014:23 (NTV)
Dale a Dios el primer lugar en lo que quieres que te bendiga. Si deseas que Dios bendiga tu hogar, ponlo en primer lugar en tu casa. Si deseas que Dios bendiga tu negocio, ponlo en primer lugar en tu negocio. Si deseas que Dios bendiga tus finanzas, ponlo en primer lugar en tus finanzas.
La palabra diezmo significa el diez por ciento. El diezmo es devolver el primer diez por ciento de tus ingresos a Dios. Aquí hay cuatro versículos que explican la promesa, el propósito, el lugar y el día para dar el diezmo.
• La promesa: "Honra al señor con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que produces. Entonces, él llenará tus graneros y tus tinajas se desbordarán de buen vino." (Proverbios 3:9-10 NTV). Dios promete que si le honras con la primera parte de tu ingreso, Él te bendecirá financieramente.
   El propósito: "Esta práctica te enseñará siempre a temer al Señor tu Dios." (Deuteronomio 14:23 NTV). Dios no necesita tu dinero, sino que quiere lo que representa — tu corazón. Él quiere que confíes en Él.
   El lugar: '"Traigan todos los diezmos al depósito del templo... Derramaré una bendición tan grande que no tendrán Suficiente espacio para guardarla. ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba!" (Malaquías 3:10 NTV). El depósito del templo es el lugar donde adoras a Dios. Dar a una organización de ayuda o a alguien en necesidad es caridad, pero no es diezmar. Diezmar es un acto de adoración, dado en el lugar de adoración.
   El día: "El primer día de cada semana, cada uno debería separar una parte del dinero que ha ganado." (1 Corintios 16:2 NTV). ¿Cuándo vas a diezmar? Diezmas el día que adoras. Al darle a Dios la primera parte de tus ingresos en el primer día de la semana, eso le está diciendo, "Tú eres número uno en mi vida". Luego observa cómo Dios bendice, usa y hace honor a su promesa en tu vida.
¿QUÉ ESCUCHASTE? ¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional? ¿QUÉ PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).

AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o peticiones para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la respuesta que Dios te dio en oración.
LA MEJOR INVERSIÓN FINANCIERA QUE PUEDES HACER
“Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos y generosos. 19 De este modo atesorarán para sí buen fundamento para el futuro, y alcanzarán la vida eterna.”          1 TIMOTEO 6:18-1 (RVR)
Jesús nos dijo que almacenemos nuestros tesoros en el cielo (Mateo 6:20-21). ¿Cómo podemos hacer esto? En una de sus declaraciones más incomprendidas, Jesús dijo, "Por eso les digo que se valgan de las riquezas mundanas para ganar amigos, a fin de que cuando éstas se acaben haya quienes los reciban a ustedes en las viviendas eternas." (Lucas 16:9 NVI).
Jesús no quiso decir que "compres" amigos con dinero. Lo que quiso decir fue que debes utilizar el dinero que Dios te da, para traer a las personas a Cristo.
Probablemente has escuchado la expresión, "no te lo puedes llevar." Pero la Biblia dice que lo puedes enviar. ¿Cómo? Invirtiendo en las personas que irán ahí. Ellos serán tus amigos por toda la eternidad y te darán la bienvenida cuando llegues al cielo. ¡Es la mejor inversión financiera que puedes hacer! Imagínate ser saludado en el cielo por alguien que te dice, "Estoy aquí porque diste el tiempo, el dinero y el esfuerzo para ayudarme a escuchar el Evangelio. Si no fuera por ti, no estaría aquí." ¿Alguien va a estar en el cielo por ti?
Cuando usas tu dinero para comprar una Biblia para alguien que no tiene una, tú estás almacenando tesoros en el cielo. Cuando usas tu dinero para compartir las buenas noticias en el mundo, tú estás almacenando tesoros en el cielo. Cuando usas tu dinero para ayudar a construir una iglesia, tú estás almacenando tesoros en el cielo. Es el más grande y mejor uso de tu dinero, y el retorno de tu inversión será premiado eternamente. "Al hacer esto, acumularán su tesoro como un buen fundamento para el futuro, a fin de poder experimentar lo que es la vida verdadera." (1 Timoteo 6:19 NTV).
¿QUÉ ESCUCHASTE? ¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional? ¿QUÉ PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).

AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o peticiones para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la respuesta que Dios te dio en oración.

miércoles, 22 de junio de 2016


PLANTA HOY, Y LUEGO ESPERA PACIENTE LA COSECHA
“Los que siembran con lágrimas cosecharán con gritos de alegría. Lloran al ir sembrando sus semillas, pero regresan cantando cuando traen la cosecha. ”
Salmos 126:5-6 (RVR)
Ahora es el momento de empezar a sembrar. Yo hablo con gente todo el tiempo que dicen, "uno de estos días, voy a..." Van a servir más cuando se jubilen. Van a dar más cuando tengan un aumento de sueldo. Ya sea de lo que vayan a hacer más, lo van hacer "uno de estos días". Pero "uno de estos días" se convierte en ninguno de estos días.
No esperes a que las cosas mejoren; empieza a plantar semillas ahora. ¿Por qué? Porque entre más rápido siembres, más pronto podrás disfrutar de la cosecha.
Pero la cosecha no vendrá de acuerdo con tu horario. Siempre hay un retraso entre la siembra y la cosecha. Se planta en una temporada, y se cosecha en otra. ¡Tienes que ser paciente y no rendirte! La Biblia dice, "No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos." (Gálatas 6:9 NVI). Los resultados vendrán, pero vendrán lentamente y como parte de un proceso.
¿Qué debes hacer mientras tanto? Olvídate de la cosecha del año pasado. En cambio, enfócate en la cosecha a largo plazo en tu vida. ¿Por qué pérdida has estado guardando luto? Tal vez has perdido un ser querido. Tal vez has perdido tu salud. Tal vez has perdido tu trabajo, o tus ahorros o tu jubilación. Tal vez has perdido tu sueño.
El luto es aceptable; el estar gimiendo no lo es. En lugar de estar llorando, tienes que plantar una semilla, porque no crece nada hasta que siembras una semilla. Lo que más necesites, es lo que tienes que regalar. No esperes a "uno de estos días". Hoy es el día para plantar la semilla. La Biblia dice que "Los que siembran con lágrimas cosecharán con gritos de alegría. Lloran al ir sembrando sus semillas, pero regresan cantando cuando traen la cosecha." (Salmos 126:5-6 RVR).
¿QUÉ ESCUCHASTE? ¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional? ¿QUÉ PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).
AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o peticiones para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la respuesta que Dios te dio en oración.

martes, 21 de junio de 2016


“Les aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo. Pero si muere, produce mucho fruto. ”                                                                                  JUAN 12:24 (NVI)
¿Qué hace un granjero con un campo estéril que no está produciendo ingresos? No se queja de ello. Él no se preocupa. No necesita orar por ello. Sólo sale y planta algunas semillas. Él sabe que nada va a crecer hasta que la semilla esté en el suelo.
Todo en la vida comienza como una semilla — una vida, una relación, un negocio, incluso una iglesia. Y no pasa nada hasta que la semilla está plantada.
¿Están esperando en Dios para una ganancia? Dios dice: "Yo estoy esperando que tú plantes una semilla." ¿Por qué Dios quiere que plantes una semilla? La siembra de semilla es un acto de fe. Al plantar, estás participando con el proceso de Dios de la fecundidad. Cuando tú siembras, tomas lo que tienes y lo das. ¡Eso es fe! Y trae gloria a Dios.
Jesús describió este principio de sembrar y cosechar cuando explicó por qué vino a la tierra para morir en la Cruz. Jesús dijo, "Les aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo. Pero si muere, produce mucho fruto.” (Juan 12:24 NVI)- Jesús estaba diciendo: "Millones de personas se salvarán e irán al cielo a causa de mi muerte y resurrección. Voy a plantar una semilla y la semilla es mi vida".
Aquí está el principio de la siembra y cosecha: de lo que necesites, planta una semilla. Si necesitas más tiempo, da más tiempo a tus hijos. Si necesitas más dinero, da más dinero a alguien que lo necesita. Si necesitas más sabiduría, comparte la sabiduría que tienes con los demás. De lo que necesites, planta una semilla. ¡Date a ti mismo!
No tiene sentido regalar algo que necesitas más, pero esa es exactamente la actitud que Dios quiere bendecir, y eso producirá fruto en tu vida. Cuando tengas una necesidad, no te quejes de ello, no lo desees, no te preocupes por ello — ¡solo planta una semilla!
¿QUÉ ESCUCHASTE? 
¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional? 
¿QUÉ PIENSAS? 
¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).

AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o peticiones para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la respuesta que Dios te dio en oración.

“Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos y para que por medio de nosotros, la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios. ”       2 CORINTIOS 9:11 (NVI)
¡Qué increíble promesa! Dios te hace rico en todos los sentidos para que puedas ser generoso en toda ocasión, lo que resultará en acción de gracias a Dios. Das porque eres agradecido, y tu regalo también hace que otros sean agradecidos.
Dios no te bendice para que puedas ser codicioso. Te bendice para que puedas ser generoso. Te da para que Él pueda dar a través de ti. Quiere que experimentes la bendición de la generosidad. Jesús dijo, "Hay más dicha en dar que en recibir' (Hechos 20:35 NIV).
Cuando das, Dios te lo devuelve para que puedas dar más, y Él te puede devolver más y así sucesivamente. Dios no te da cosas para que las acumules. Quiere que seas un río, no un depósito. Cuando sueltas lo que está en tu mano, tu mano está lista para recibir mayores bendiciones de Dios.
Dios te da, basado en tu actitud. Por eso es muy importante vivir con una actitud de gratitud. La Biblia dice, "Esta ayuda que es un servicio sagrado, no solo suple las necesidades de los santos, sino que también redunda en abundantes acciones de gracias a Dios." (2 Corintios 9:12 NVI). Cuando das, estás llevando a cabo un servicio. Cuando das, eres fuente de Dios de bendición para alguien más.
Servir y dar son la misma cosa. Son expresiones de amor hacia Dios y hacia la gente. Se puede servir sin amar, pero no se puede amar sin servir. Tú puedes dar sin amar, pero no puedes amar sin dar.
¿QUÉ ESCUCHASTE? 
¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional? 
¿QUÉ PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).

AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o peticiones para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la respuesta que Dios te dio en oración.

domingo, 19 de junio de 2016


“El generoso prosperará y el que reanima a otros será reanimado. ”
PROVERBIOS 11:25 (NTV)
Las personas con una fe audaz, son generosas cuando no tienen nada para dar. Cualquiera puede ser generoso cuando financieramente está bien. Yo puedo ser generoso con mi tiempo cuando tengo tiempo extra. Yo puedo ser generoso con mi dinero cuando tengo dinero extra. Yo puedo ser generoso con mi energía cuando tengo energía extra. Es cuando yo no tengo suficiente tiempo para mí, suficiente dinero para mí, o suficiente energía para mí, que Dios dice, "Esta es una prueba. Te estoy observando para ver si eres fiel. ¿Serás generoso, y confiarás en mí? ¿Confías en mi Palabra cuando te prometo, "El generoso prosperará, y el que reanima a otros será reanimado"? (Proverbios 11:25 NTV)
Aquí están cinco principios en los cuales Dios te probará y después te bendecirá:
   Dios le da a la gente generosa. ¿Por qué Dios quiere que seas generoso? Porque Él quiere que seas como Él, y Dios es un dador.
   Obedece la visión de Dios, te traerá Su provisión. Si haces lo que Dios dice que hagas, Dios te dará los recursos que necesitas en el momento adecuado. Cuando Él te da la visión, te da la provisión.
   Cuando hago todo lo que Dios me dice que haga, Él hace lo que yo no puedo hacer Dios a menudo te pide que hagas hasta lo imposible para ampliar tu fe. Cuando das lo poco que tienes, Dios lo multiplica y compensa lo que hace falta.
   Cuando tengo una necesidad, yo siembro una semilla. Lo que necesites en tu vida, siémbralo como una semilla y volverá a ti.
   Siempre hay un retraso entre la siembra y la cosecha. Hay una temporada entre la siembra y la cosecha. ¿Qué está pasando en el tiempo de retraso? Es una prueba para tu fe. ¿Serás fiel cuando tengas poco?, ¿Seguirás haciendo lo correcto? Haz lo que Dios quiere que hagas, sin importar el costo y luego ve lo que Dios hace.
¿QUÉ ESCUCHASTE? 
¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional? 
¿QUÉ PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).

AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o peticiones para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la respuesta que Dios te dio en oración.
“Noé era un hombre justo... y anduvo en íntima comunión con Dios. ” GN 6:9 (MTV)
Noé construyó el arca en fe. "... En obediencia a Dios, quien le advirtió de cosas que nunca antes habían sucedido." (Hebreos 11:7 NTV). ¿Cómo Noé podía creer las cosas que nunca antes habían sucedido? Él creyó porque supo escuchar a Dios.
¿Quieres escuchar a Dios? Tú no puedes escuchar a Dios con la TV encendida. Tú no puedes escuchar a Dios cuando estás escuchando la radio o música en tu teléfono. Tú no puedes escuchar a Dios cuando tu mente está llena con mil distracciones. Tienes que estar a solas con Dios y en silencio. La Biblia dice: "¡Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios!" (Salmo 46:10 NVI).
Siéntate solo, en silencio con tu Biblia y ora, "Dios, ¿Hay algo que quieres decirme?" Luego, lee la Palabra de Dios y habla con Él sobre lo que está en tu corazón.
Escuchas a Dios, acercándote a Dios. La Biblia lo describe, "anduvo en íntima comunión con Dios." (Génesis 6:9). Cuando caminas con Dios, debes ir en Su dirección y a Su ritmo, no en tu propio ritmo.
¿Cuál es el resultado de caminar con Dios? No le temes a nada. El Salmista dijo, "El Señor es mi pastor... Aún si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno." (Salmo 23:1-4 NVI). ¿Por qué no le teme al mal? Porque el pastor lo está guiando. Cuando Dios está cerca, pierdes el miedo.
¿Tienes miedo sobre tu futuro o tus finanzas? ¿Tienes miedo sobre tu matrimonio o tu salud? "Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes" (Santiago 4:8 NVI). Cuanto más se llena tu vida con el amor de Dios, menos miedo tendrás en tu vida. El amor y el miedo no pueden funcionar en el mismo corazón al mismo tiempo. "El amor perfecto echa fuera el temof' (1 Juan 4:18 NVI).
¿QUÉ ESCUCHASTE? ¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional? ¿QUÉ PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).

AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o peticiones para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la respuesta que Dios te dio en oración.

viernes, 17 de junio de 2016


DEVOCIONAL DÍA 20

ESCUCHA A DIOS, NO A TUS DUDAS


“Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe”. HEBREOS 11:7

En el momento en que das un paso de fe relacionada con tus finanzas, familia, carrera o crecimiento espiritual — en el momento en que estableces algún tipo de meta — habrá gente que dirá, "¿Quién te crees que eres? No puedes hacerlo, ¡olvídalo!" Podrían ser los que critican y los cínicos de la comunidad. Incluso podrían ser tus amigos y familiares. Pero las mayores dudas, llegarán de la manera en que te hablas a ti mismo. Eres el incrédulo más influyente en tu vida. La pregunta es ¿Qué voz vas a escuchar?

Fe significa escuchar la voz de Dios y no las voces de la duda, no importa a quién pertenezcan.

Imagina a todos los incrédulos en la vida de Noé. ¿Te hubiera gustado ser el vecino de Noé? "Ese tipo Noé, cree que Dios habla con él, pero sólo está arruinando todos nuestros valores de propiedad mediante la construcción de ese barco en su jardín". E imagínate la presión que Noé recibió de su familia: "¿Por qué no sólo te consigues un trabajo normal? ¡Todo el mundo piensa que somos raros!"

La Biblia nos dice que Noé escuchó a Dios. Y ¿qué fue lo que escuchó? " fue advertido por Dios acerca de las cosas que aún no se veían." Cosas que nadie había visto o imaginado. Nunca había habido una inundación (Hebreos 11:7 RVR). De hecho, ni siquiera había lluvia. La Biblia nos dice que la tierra era regada por un vapor que subía de la tierra. (Génesis 2:6)

Noé podría fácilmente haber dudado de sí mismo. Podría haber desentendido la voz de Dios. Podría haber hecho conjeturas de las instrucciones de Dios: "No estoy tan seguro de esta inundación. Pero quizás invente el paraguas, por si acaso."

Noé no escuchó las voces de la duda. En fe, Noé siguió las instrucciones de Dios.

¿Te ha dicho Dios que hagas algo que nunca has hecho antes? Haz lo que hizo Noé. Da un paso de fe. Escucha a Dios, no a tus dudas.

¿QUÉ ESCUCHASTE?
¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional?
¿QUÉ PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?

¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).

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jueves, 16 de junio de 2016



“Vivimos por fe, no por vista ... ” 2 CORINTIOS 5:7 (NVI)

¿Estás esperando que Dios haga algo? ¿Se te ha ocurrido que tal vez Dios está esperando que tú hagas algo? En toda la Biblia vemos una verdad importante: el Espíritu Santo libera Su poder en el momento en que das un paso de fe.

Cuando Dios dice que vayas, no significa que te detengas. Cuando Él dice ahora, no quiere decir después. Dios le dijo a Josué que cruzara el Río Jordán cuando estaba en la etapa de inundación. No le dijo que se esperara hasta que el torrente se acabara. Eso es típico de Dios. Él prueba tu fe cuando las cosas parecen abrumadoras.

Cuando Josué enfrenta una barrera intransitable, el desbordamiento del Río Jordán se retiró sólo después de que los líderes actuaron en fe y obediencia. "Tan pronto como los pies de los sacerdotes que portaban el Arca tocaron las aguas, estas dejaron de fluir y formaron un muro que se veía a la distancia... Mientras todo el pueblo de Israel terminaba de cruzar el río por el cauce totalmente seco." (Josué 3:15-17 NVI).

¿Qué debes hacer cuando algo es la voluntad de Dios, pero tienes miedo de hacerlo? Hazlo de todos modos. Fe es dar el primer paso. Dios espera que actúes primero. No esperes a sentirte poderoso o confiado. Avanza en tu debilidad, haciendo lo correcto a pesar de tus temores y sentimientos. La Biblia dice: "Vivimos por fe, no por vista..." (2 Corintios 5:7 NVI). Así es cómo cooperas con el Espíritu Santo.

La obediencia libera el poder de Dios. Una Fe Audaz es la clave para los milagros.

¿QUÉ ESCUCHASTE? ¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional? ¿QUÉ PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?

¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).

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miércoles, 15 de junio de 2016


"Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso... Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos... y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel".                                                                                         1 SAMUEL 17:45.46
¿Cómo te enfrentas a los temores que te impiden llegar a ser el creyente que Dios quiere que seas? Si quieres ser una persona de gran fe, haz lo que hizo David.
Recuerda cómo Dios te ha ayudado en el pasado. En 1 Samuel 17:37 (NTV), David dijo, "El mismo Señor que me rescató de las garras del león y del oso, me rescatará de este filisteo". Cuando recuerdas de cómo Dios te ha ayudado en el pasado, eso te da confianza y más fe en el futuro.
Utiliza las herramientas que Dios te da. El rey Saúl intentó darle su propia armadura a David, pero no le quedó. En cambio, David "Tomó cinco piedras lisas de un arroyo y las metió en su bolsa de pastor. Luego, armado únicamente con su vara de pastor y su honda, comenzó a cruzar el valle para luchar contra el filisteo" (1 Samuel 17:39-40 NTV).
No esperes por algo que no tienes — dinero, educación o conexiones —, da un paso de fe. Utiliza las herramientas que Dios te ha dado para afrontar tus gigantes, con confianza.
Espera que Dios te Ayude para Su Gloria. David irrumpió en el campo de batalla, gritando, Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso... Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos... y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel. (1 Samuel 17:45-46 NVI)
Lo que Dios te llama a hacer, Él lo permitirá y te dará el poder para hacerlo. Sigue el ejemplo de David: Recuerda cómo Dios te ha ayudado en el pasado, utiliza las herramientas que Dios te da y espera que Dios te ayude para Su gloria.
¿QUÉ ESCUCHASTE? ¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional? ¿QUÉ PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).

AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o peticiones para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la respuesta que Dios te dio en oración.

martes, 14 de junio de 2016


"Todos los que están aquí reunidos sabrán que el Señor rescata a su pueblo, pero no con espada ni con lanza. ¡Esta es la batalla del Señor, y los entregará a ustedes en nuestras manos!"         1 SAMUEL 17:47 (NTV)
Cuando Dios te de un sueño, no te sorprendas cuando la gente intente detenerte — a veces incluso la gente que más te quiere. David enfrentó a cuatro gigantes antes de que llegara a Goliat. No eran gigantes físicos, pero eran gigantes en su mente. Tú vas a enfrentar a estos gigantes también.
El primer gigante fue el retraso. En el caso de David, su padre lo detuvo. Incluso después de que el profeta Samuel ungió a David como rey, Isaí le dijo a David que regresara ¡a cuidar a las ovejas! Ningún sueño es cumplido al instante. Dios te da el sueño un día, pero Él no lo va a cumplir al día siguiente. Pueden pasar años antes de que veas la realización del sueño de tu vida. Siempre hay un período de espera.
El segundo gigante fue el desaliento. Goliat creó un clima de terror en Israel, y todo el mundo estaba convencido de que iban a perder la batalla. Pero David se levantó en fe y le dijo a Goliat, "¡Esta es la batalla del Señor, y los entregará a ustedes en nuestras manos!" (1 Samuel 17:47 NTV). ¿A quién estás escuchando que dice que no puedes hacerlo?
El tercer gigante fue la desaprobación. El hermano de David cuestionó sus motivos y lo desaprobó después de lo de Goliat. Cuando Dios te da un sueño que los demás temen y lo haces de todos modos, vas a ser juzgado, calumniado y mal comprendido. Tienes que decidir lo más importante para ti — la aprobación de otras personas o la aprobación de Dios.
El cuarto gigante fue la duda. No había nadie más experto en la guerra que el rey Saúl. Le dijo a David que estaba loco por pensar que podía pelear contra un guerrero como Goliat. ¿Estás dudando de ti mismo porque algunos "expertos" te dicen que no puedes hacerlo, aun cuando Dios dice que sí puedes?
Cuando te enfrentes a retrasos, desánimo, desaprobación y duda, espera en esta promesa: "¡Esta es la batalla del Señor, y los entregará a ustedes en nuestras manos!" (1 Samuel 17:47 NTV).
¿QUÉ ESCUCHASTE? 
¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional? 
¿QUÉ PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).
AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o peticiones para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la respuesta que Dios te dio en oración.
"¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas".                                                               JOSUÉ 1:9 (NVI)
La duda hará que te pierdas lo mejor de Dios. Santiago 1:6 dice: "Porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento." (NVI). Cuando dudas, dejas que tus circunstancias te controlen.
Hay dos cosas que roban tu confianza y provocan dudas.
   Compararte con otros, causa duda. 2 Corintios 10:12 dice que quienes se comparan con otras personas, son tontos. Tú nunca debes compararte con nadie, porque eres único. Dios te hizo para que seas tú; No quiere que seas otra persona. La mayoría de la gente empieza en la vida como originales y terminan como copias al carbón — ¡y copias pobres al carbón! Dios dice que no te compares con los demás por dos razones: O encuentras a alguien que está haciendo un trabajo mejor que tú y te vas a desanimar, o a alguien que está haciendo un trabajo más pobre que el tuyo y te vas a llenar de orgullo. No te compares. ¡Tú eres único, así que eres incomparable!
   Los fracasos anteriores causan duda. Crees que debido a ciertas cosas en el pasado, Dios nunca te podría usar. ¿Has leído la Biblia? Los líderes espirituales de la Biblia no tenían registros estelares. Moisés era un asesino. David era un adúltero y un asesino. Abraham entregó a su esposa — ¡dos veces! Jacob le robó la herencia familiar a su hermano. Pablo era un terrorista religioso. Pedro era un pescador difícil de manejar, un bebedor, ¡un lobo de mar! Y seguramente vociferaba, también. Dios usa a las personas con un pasado, porque ninguno de nosotros es perfecto. Dios usa a las personas promedio, ordinarias y disfuncionales. Si Dios usara sólo personas perfectas, no se haría nada en este mundo.
Cree en la Biblia cuando dice que Dios tiene un propósito para tu vida, y que incluso antes de nacer, Él ya tenía un plan para usarte para el Ministerio. "¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas." (Josué 1:9 NVI)
¿QUÉ ESCUCHASTE? ¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional? ¿QUÉ PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).

AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o peticiones para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la respuesta que Dios te dio en oración.