lunes, 27 de junio de 2016

Filled Under:

“Efectivamente él nos rescató del peligro mortal y volverá a hacerlo de nuevo. Hemos depositado nuestra confianza en Dios, y él seguirá rescatándonos.”
1 CORINTIOS 1:10 (NTV)
El miedo es una opción. Dios te está observando. Él sabe todo lo que estás pasando, y Él no tiene miedo de los resultados de cualquier dificultad o prueba a la que te enfrentas. Si Dios no tiene miedo, tú no tienes que temer tampoco. Confía en Dios y no cedas a tus miedos.
Cuando el apóstol Pablo se enfrentaba a una muerte segura, dijo, “De hecho, esperábamos morir; pero, como resultado, dejamos de confiar en nosotros mismos y aprendimos a confiar solo en Dios, quien resucita a los muertos. Efectivamente él nos rescató del peligro mortal y volverá a hacerlo de nuevo. Hemos depositado nuestra confianza en Dios, y él seguirá rescatándonos" (2 Corintios 1:9-10 NTV). Pablo tuvo la perspectiva correcta. Hizo la elección correcta. Reemplazó sus temores con fe.
La promesa de Dios para los creyentes es que, pase lo que pase, "Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman." (Romanos 8:28 NVI) — no es que todas las cosas sean buenas, sino que están trabajando para bien.
Eso significa que puedes dejar de escuchar a tus miedos. No hay ninguna dificultad, dilema, derrota o desastre en tu vida, que Dios no pueda utilizar para tu bien y para Su gloria. No hay que temer al futuro.
Tus miedos revelan que no confías en Dios. Hoy, haz una lista de tus miedos, y pídele a Dios que te ayude a identificar por qué tienes miedo en esas áreas. Luego pídele que te ayude a reemplazar tus temores, con fe.
¿QUÉ ESCUCHASTE? ¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional? ¿QUÉ PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).

AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o peticiones para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la respuesta que Dios te dio en oración.

0 comentarios:

Publicar un comentario