viernes, 3 de junio de 2016

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DEVOCIONAL DÍA 5
LA GRATITUD CONSTRUYE MI FE

“Arráiguense profundamente en él y edifiquen toda la vida sobre él. Entonces la fe
de ustedes se fortalecerá en la verdad que se les enseñó, y rebosarán de gratitud”.
COLOSENSES 2:7 HTV
Cualquiera puede dar gracias a Dios en los buenos tiempos. Pero si le puedes dar gracias a Dios incluso en los malos momentos, cuando la vida no tiene sentido y no tienes respuesta a tus oraciones — tu fe crecerá más fuerte y tus raíces van a profundizar. La gratitud te ayuda a recordar las lecciones de fe que Dios te ha enseñado. "Arráiguense profundamente en él y edifiquen toda la vida sobre él. Entonces la fe de ustedes se fortalecerá en la verdad que se les enseñó".
Cuando en el Antiguo Testamento el profeta Habacuc atravesó por tiempos difíciles, dijo, "Aunque la higuera no dé renuevos, ni haya frutos en las vides; aunque falle la cosecha del olivo, y los campos no produzcan alimentos; aunque en el aprisco no haya ovejas, ni ganado alguno en los establos; aun así, yo me regocijaré en el Señor, ¡me alegraré en Dios, mi libertador!" (Habacuc 3:17-18 NVI).
En medio de sus problemas, Habacuc se regocijó. ¿Cuál fue la causa de su gratitud? "¡me alegraré en Dios, mi libertador!". Cuando todo lo demás va mal en la vida, puedes estar agradecido porque el Señor es tu Salvador. Puedes ser agradecido con Dios por ser Dios. Él ha prometido que verá a través de esas situaciones difíciles, y tu fe crecerá aún más fuerte por ello. Sólo dile, "Dios, sé que estás en control. Sé que me amas, y sé que puedes traer cosas buenas de esto. Estoy agradecido de que eres más grande que mi problema".
Esa es la prueba definitiva de la profundidad de tu fe. ¿Puedes agradecer a Dios cuando la vida va mal? Cuando estés pasando por momentos difíciles, no mires lo que has perdido. ¡Mira lo que queda y agradece por eso!
¿QUÉ ESCUCHASTE? ¿Qué te dijo Dios cuando leíste hoy la Escritura y el devocional? ¿QUÉ PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).
AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o peticiones para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la respuesta que Dios te dio en oración.

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