DEVOCIONAL DÍA 20
ESCUCHA A DIOS, NO A TUS DUDAS
ESCUCHA A DIOS, NO A TUS DUDAS
“Por la fe Noé,
cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor
preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue
hecho heredero de la justicia que viene por la fe”. HEBREOS 11:7
En el momento en que das un paso de fe
relacionada con tus finanzas, familia, carrera o crecimiento espiritual — en el
momento en que estableces algún tipo de meta — habrá gente que dirá,
"¿Quién te crees que eres? No puedes hacerlo, ¡olvídalo!" Podrían ser
los que critican y los cínicos de la comunidad. Incluso podrían ser tus amigos
y familiares. Pero las mayores dudas, llegarán de la manera en que te hablas a
ti mismo. Eres el incrédulo más influyente en tu vida. La pregunta es ¿Qué voz vas
a escuchar?
Fe significa escuchar la voz de Dios y no
las voces de la duda, no importa a quién pertenezcan.
Imagina a todos los incrédulos en la vida
de Noé. ¿Te hubiera gustado ser el vecino de Noé? "Ese tipo Noé, cree que
Dios habla con él, pero sólo está arruinando todos nuestros valores de
propiedad mediante la construcción de ese barco en su jardín". E imagínate
la presión que Noé recibió de su familia: "¿Por qué no sólo te consigues
un trabajo normal? ¡Todo el mundo piensa que somos raros!"
La Biblia nos dice que Noé escuchó a
Dios. Y ¿qué fue lo que escuchó? " fue advertido por Dios acerca de las cosas
que aún no se veían." Cosas que nadie había visto o imaginado.
Nunca había habido una inundación (Hebreos 11:7 RVR). De hecho, ni siquiera había
lluvia. La Biblia nos dice que la tierra era regada por un vapor que subía de
la tierra. (Génesis 2:6)
Noé podría fácilmente haber dudado de sí
mismo. Podría haber desentendido la voz de Dios. Podría haber hecho conjeturas
de las instrucciones de Dios: "No estoy tan seguro de esta inundación.
Pero quizás invente el paraguas, por si acaso."
Noé no escuchó las
voces de la duda. En fe, Noé siguió las instrucciones de Dios.
¿Te ha dicho Dios que hagas algo que
nunca has hecho antes? Haz lo que hizo Noé. Da un paso de fe. Escucha a Dios,
no a tus dudas.
¿QUÉ ESCUCHASTE?
¿Qué te dijo Dios cuando
leíste hoy la Escritura y el devocional?
¿QUÉ
PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ
VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un
hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).
AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser
oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o
peticiones para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la
respuesta que Dios te dio en oración.
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