"¡Sé
fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te
acompañará dondequiera que vayas". JOSUÉ
1:9 (NVI)
La duda hará que te pierdas lo mejor de
Dios. Santiago 1:6 dice: "Porque
quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por
el viento." (NVI). Cuando dudas, dejas que tus circunstancias te
controlen.
Hay dos cosas que
roban tu confianza y provocan dudas.
• Compararte con otros, causa duda. 2 Corintios 10:12 dice que quienes se
comparan con otras personas, son tontos. Tú nunca debes compararte con nadie,
porque eres único. Dios te hizo para que seas tú; No quiere que seas otra
persona. La mayoría de la gente empieza en la vida como originales y terminan
como copias al carbón — ¡y copias pobres al carbón! Dios dice que no te
compares con los demás por dos razones: O encuentras a alguien que está
haciendo un trabajo mejor que tú y te vas a desanimar, o a alguien que está
haciendo un trabajo más pobre que el tuyo y te vas a llenar de orgullo. No te
compares. ¡Tú eres único, así que eres incomparable!
• Los fracasos anteriores causan duda. Crees que debido a ciertas cosas
en el pasado, Dios nunca te podría usar. ¿Has leído la Biblia? Los líderes
espirituales de la Biblia no tenían registros estelares. Moisés era un asesino.
David era un adúltero y un asesino. Abraham entregó a su esposa — ¡dos veces!
Jacob le robó la herencia familiar a su hermano. Pablo era un terrorista
religioso. Pedro era un pescador difícil de manejar, un bebedor, ¡un lobo de
mar! Y seguramente vociferaba, también. Dios usa a las personas con un pasado,
porque ninguno de nosotros es perfecto. Dios usa a las personas promedio,
ordinarias y disfuncionales. Si Dios usara sólo personas perfectas, no se haría
nada en este mundo.
Cree en la Biblia cuando dice que Dios
tiene un propósito para tu vida, y que incluso antes de nacer, Él ya tenía un
plan para usarte para el Ministerio. "¡Sé
fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te
acompañará dondequiera que vayas." (Josué 1:9 NVI)
¿QUÉ ESCUCHASTE? ¿Qué te dijo Dios cuando
leíste hoy la Escritura y el devocional? ¿QUÉ
PIENSAS? ¿Cómo aplicas esto en tu vida?
¿QUÉ
VAS A HACER? No solo escuches la Palabra. Sé un
hacedor de la Palabra (Santiago 1:22).
AHORA HABLA CON DIOS. Esto es donde cambias tus pensamientos a oraciones. Pueden ser
oraciones de gratitud o alabanza. Pueden ser oraciones de confesión o peticiones
para que Dios te ayude. Tú decides. Toma un minuto para escribir la respuesta
que Dios te dio en oración.
0 comentarios:
Publicar un comentario